lunes, 7 de mayo de 2012
Caballo de Troya
miércoles, 18 de abril de 2012
Plataformismo anarquista: Intentos vanos de anarquizar la burocracia

Es de suma importancia reconocer que el periodo histórico donde nace el plataformismo, corresponde a un momento en el cual la revolución rusa, ilusiona a un segmento de supuestos “anarquistas” (la misma que encarcela, tortura, y asesina a los ácratas), en este escenario donde un nace la propuesta de conformar un tipo de organización la cual entre en el juego de los partidos políticos, es decir que cuente con una estratificación, división de las tareas, militantes, un programa de acción, un comité ejecutivo, etc. Este tipo de organización hace fácil la tarea de percatarse el porqué el plataformismo en si contiene los mismos añejos vicios, de los grupos de izquierda y en general de todos los segmentos que intentan ostentar cuotas de poder. La posición de las tendencias plataformistas con respecto al problema social apunta a la caracterización de este como un cuestión de naturaleza política, lo que en si contrasta con lo afirmado por los anarquista a lo largo de la historia quienes afirman que el aspecto donde surgen las dificultades, corresponde a una arista de carácter social, lo que no descarta que el problema es impulsado a través del ámbito político, sin embargo este es una consecuencia de la estructura de la sociedad.
El plataformismo se dirige en contra de las hojas, no de la raíz. Con respecto a la orgánica plataformista. Uno de los puntos postulados por el plataformismo que más se asemeja con los partidos políticos convencionales (y uno de los más despreciables) es la idea del desprecio y marginación del individuo como concepto y ser autónomo. En lo relacionado con el ámbito conceptual, remplaza la figura del individuo por la del militante, siguiendo la misma línea que los demás partidos, es este punto donde se crea una brecha con respecto a otras tendencias anarquistas, al adoptar el lenguaje tradicional de la política partidista y por consiguiente las lógicas de relación. El militante vive de la organización, sin esta el no puede existir, es un extensión de esta, el individuo es antagonista a este concepto, corresponde a un espacio y un ser autónomo. En lo que respecta a la figura del militante este se ve sujeto, a lo que se comprende como la “responsabilidad colectiva”, es decir toda la organización es responsable de los actos cada uno de los militantes, como también los militantes son responsables de la actividad de la organización, nuevamente la figura del individuo y su responsabilidad son desechados, por un militante cual se convierte en un instrumento de la organización, además de emplear una lógica de control. Uno de los puntos del plataformismo que lo diferencia más de las demás líneas de la anarquismos (si es que el plataformismo puede ser tomado como una de estas) es la idea de un comité ejecutivo, este tendría la misión de dictar la dirección ideológica y orgánica a los militantes de “base” (quienes solo deben aceptarlas o de lo contrario abandonar la organización), sin embargo es iluso pensar que un comité ejecutivo se puede sostener por si mismo, estos necesitan una serie de mecanismo en los cuales respaldarse, lo que de una forma u otra desencadenarían en una burocracia. El comité ejecutivo es el que plantea, impone e imparte las tareas, nuevamente el poder se centraliza ya no en torno a una clase social, sino en la dirigencia. Las bases solo son un instrumento para llevara a cabo las ideas de un comité central. Los anarquistas se oponen a la materialización del poder, a la concentración del mismo, a las elites. Nuevamente el plataformismo muestra su cara reformar el concepto de anarquía a un espacio donde se gestan e impulsan las relaciones de poder. Con respecto al rol de vanguardia admitida. El plataformismo dentro de sus postulados acepta la idea de una “vanguardia revolucionaria”, la cual dirija a las “masa”. Nuevamente un concepto del leninismo se cuela dentro de la organización y planteamientos de la plataforma (no olvidemos que esta vanguardia esta sujeta al comité ejecutivo). La concepción de direccional los deseos de las “masas”, bajo las ideas y acciones de una minoría, históricamente ha representado la perpetuidad de estas minorías.La cualidad de una vanguardia corresponde a la comprensión de los procesos de creación de conciencia dentro de las “masas”, sin embargo en el transcurso de este proceso es la vanguardia activa la cual se expresa en su representación, sin embargo ¿como una vanguardia pretende conocer las necesidades de las masas?, ¿en qué instante los procesos de creación de conciencia terminan?Se habla de que la razón de acción de una “vanguardia activa” corresponde a ser la “conciencia del proletariado” ¿Cuál es esta conciencia? Las tendencias plataformistas y de síntesis en general, atribuyen en si una figura idealizada de las cosas, es atribuir cualidades a cosas o sujetos según las propias necesidades de la organización. Nuevamente nos asaltan preguntas relacionadas acerca del grado de conciencia del proletariado que puede ser percibida por el organismo de la “vanguardia activa”. Es bastante fácil deslumbrar esta interrogante. En simples palabras la vanguardia solo acepta las condiciones aptas para su subsistencia y funcionamiento conforme a la idealización del individuo esperado. Dentro del “manifiesto comunista libertario” existe un fragmento el cual nos llamo la atención, el cual recoge la metodología de control-partidista en la que se basa la plataforma, este corresponde a: “defender la revolución de los sectores contrarrevolucionarios, contra los indecisos, e incluso contra ciertas categorías sociales explotadas atrasadas (como ciertos sectores campesinos, por ejemplo)”. Nuevamente el motor de la plataforma se hace presente: el control. La actividad revolucionaria dispara en contra de todos los frentes desde los sectores “contrarrevolucionarios”(donde se encuentran los anarquistas que rechazan su modelo de organización, como a la vez el de acción) hasta las “categorías sociales atrasadas” (entendiendo a estas como los grupos que no sirven a la revolución).
El planteamiento de la plataforma no es muy distinto al usado por Robespierre, en el periodo del terror durante la revolución francesa y la metodología de los bolcheviques (nuevamente se cuela en leninismo). Se acaba con todo disidente, e inclusive contra los “indecisos”, táctica militarista-Estatal en sí. La materialización del poder se presenta otra vez con una intención de crear una paranoia, de consolidar el control de un grupo que podría ser mayoritario o su supuesta voz: la vanguardia activa. El plataformismo no es más que el resultado de un anarquismo viciado con una orgánica marxista y conceptos de acción leninistas, por lo que no es sorprendente asimilara a esta con métodos de control entre sus adherentes. El plataformismo no es más que un vago intento por reformar el anarquismo (no la anarquía, entendemos que esta es irreformable) para hacerla digerible a un sistema en el cual se basa en la consolidación y una supuesta perpetuidad del poder y la dominación.
Publicado en: El Amanecer, Chillán, Chile, enero de 2012
jueves, 22 de marzo de 2012
EL CAPITAL O LA TIERRA

A mediados de 2011 la empresa Osisko adquirió el desarrollo del Proyecto Famatina.
Este proyecto cubre 40 km cuadrados de una zona rica en oro, con una reserva probada y probable de 8.97 millones de onzas de oro. Poco importa si estas empresas son de Canadá, Argentina u otro país, la naturaleza no tiene fronteras así como la clase dominante que destruye el planeta tampoco la tiene. Si se queda el dinero en el país o "se lo llevan", poco cambiaran nuestras vidas de trabajadores o desocupados. Nosotros tampoco tenemos patria; los explotados, oprimidos y contaminados de todo el mundo son nuestros hermanos y los responsables de este sistema mundial vengan de donde vengan o vayan a donde vayan son un obstáculo para una vida que puede ser mejor, aunque nos digan que todos somos “ciudadanos” o “argentinos”.
Al grito de "El Famatina no se toca" y de "Agua sí, oro no", una gran cantidad de personas, organizadas en asambleas, vienen realizando un corte permanente en el camino de entrada de la mina “La Mejicana” en el cordón montañoso de Famatina, para bloquear la entrada a la empresa Osisko, impidiendo así el comienzo de las operaciones de exploración.
“En la figura que se llama oximorón, se aplica a una palabra un epíteto que parece contradecirse; así los gnósticos hablaban de una luz oscura; los alquimistas, de un sol negro” manifestaba Jorge Luis Borges en “El Zahir”. A los “oximorones” presentados por Borges podríamos agregarle “Capitalismo Sustentable” o “Inteligencia Militar”. Quedémonos con el primero.
La producción capitalista es intrínsecamente depredatoria con el medio en que se desarrolla. Desde la génesis misma de este sistema perverso, la explotación de elementos naturales tenidos en cuenta como meros “recursos” (carbón, caucho, petróleo entre los primeros) es una constante que arrasa biodiversidad por doquier.
Desde hace alrededor de 30 años surgieron las primeras voces alertando sobre la vía hacia al colapso que significaba la continuidad del capital; pacifistas, liberación animal, movimiento antinuclear, ecologistas en general, dieron el primer paso para una problemática que pronto tuvo que integrar la discusión revolucionaria. Si hace 30 años se decía que el mundo y su diversidad natural y cultural iban camino hacia a la destrucción, hoy ya la estamos viviendo.
En la región argentina, como país casi exclusivamente agroexportador, la modificación de biomas ha sido constante desde finales del siglo XIX. La región pampeana ha sido modificada en más de un 90% como causa de la explotación agropecuaria. Desde los años del menemismo la introducción tecnócrata al agro argentino llevó además a un nuevo monopolio sobre la tierra, esta vez no solo en manos de familias oligárquicas sino también con grupos económicos multinacionales como Monsanto o Dreyfuss imponiendo el cultivo de soja transgénica donde estas empresas proveen desde la semilla al glifosato, que envenena yuyos indeseables así como millones de seres humanos en la región argentina que mueren de cáncer. Desde hace alrededor de 10 años, además de la región pampeana, se incluyó la zona del monte santiagueño y la selva de las Yungas en el Chaco Salteño al proceso de sojisación arrasando millones de hectáreas de selva de una de las regiones con mayor biodiversidad de Sudamérica además de expulsar a campesinos, criollos e indígenas, que practican -o más bien practicaban- una explotación agraria a pequeña escala y sin perjudicar de manera significante el medio natural. 200 millones de litros de glifosato son vertidos por año en toda la región sojera.
Los montes y selvas del Litoral tampoco se han salvado. La provincia de Santa Fe perdió más de 100.000 hectáreas de sus bosques en los últimos 15 años, aumentando la cantidad de casos de cáncer en sus habitantes. Niveles alarmantes. La provincia de Misiones de la mano de la explotación maderera, en muchos casos ilegal, es decir el llamado tráfico de maderas, perdió casi el 50 % de su selva lluviosa. Esto, en consecuencia, lleva a aumentar los cordones de pobreza de la región metropolitana donde estos habitantes llegan a vivir de la dádiva estatal, de la prostitución, o del cirujeo aumentando la marginalidad que luego es reprimida.
En la región del Perú desde 2009 cientos de miles de personas enfrentan la explotación de la Amazonía y por su condición de explotados indígenas fueron tratados por su presidente de “ociosos que piensan llevarnos a la irracionalidad y al retraso primitivo”, lo mismo que dicen los burgueses de todo el mundo cuando el proletariado defiende la vida contra el avance capitalista. Pareciera que hay que progresar a toda costa, aunque nuestra vida se vaya en ello. Así y todo actualmente en todo el cordón cordillerano que va de Neuquén hasta Jujuy se han levantado miles de personas en contra de la megamineria. Pocas veces es tan patente el antagonismo extremo entre el Capital o la Vida. Imaginemos si no dejaríamos instalar estas máquinas de muerte en ninguna parte aunque sea una “megamineria saludable”. Porque no queremos morir de cáncer por tomar agua contaminada con plomo y cianuro o que las tierras terminen yermas y deshabitadas.
La obsecuencia oficialista que puso el grito en el cielo por las papeleras en Gualeguaychú ahora sale a justificar el genocidio por envenenamiento que su gobierno quiere llevar adelante. La oposición que hace la vista gorda con situaciones iguales de graves en otras partes, toma la bandera de Famatina. La miseria del progresismo y la izquierda propone la nacionalización de las mineras o en el mejor de los casos la “gestión obrera”. Parecen no entender que el envenenamiento y la destrucción ambiental provocada por el capitalismo seguirán por más que icen el trapo celeste y blanco todos los días o las montañas sean reducidas a polvo “bajo control obrero”.
Cada fracción burguesa intenta competir en función de su interés particular, pero para nosotros se trata de la calidad de vida en este planeta. La lucha antiminera es una lucha legítima contra el Capital y si no se deja seducir con los cambios para-que-nada-cambie, recuperaciones o reformas, se profundizará siendo la negación a todas las formas que este puede tener. La llamada “megaminería” o demás desastres naturales motivados por la codicia y el progreso capitalista no son anomalías o hechos aislados, son la vía correcta que toma la ganancia sobre la vida.
No es no. Es la lucha por vivir.
Publicado en: La Oveja Negra Nº 2, Rosario, Argentina, marzo de 2012
sábado, 10 de marzo de 2012
LEY ANTITERRORISTA
En el presente apartado no buscamos hacer una crítica del concepto de “Ley”, ni centrar nuestro análisis en el marco jurídico que lo sustenta ya que nuestra visión y posición como anarquistas es clara y contundente:
Por el contrario, con estas breves líneas pretendemos informar cuáles son los cambios sustanciales en la legislación vigente, qué se busca con ellos y quienes pueden caer bajo su órbita.
Esta nueva reforma del Código Penal Argentino tiene su sustento ideológico en las directivas que el Departamento de Estado Norteamericano tiene para los países denominados como “emergentes”. El ente encargado de bajar línea es el llamado Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), institución que junto a otros organismos económicos trasnacionales (léase, por ejemplo, FMI o Banco Mundial), son los encargados de encauzar los objetivos de “seguridad internacional” que el gobierno de los Estados Unidos viene formulando a partir de los documentos Santa Fé I y II.
Básicamente la nueva Ley Antiterrorista gira en torno a dos ejes: por un lado endurecer las penas para “quienes cometan actos terroristas”; y por otro, prever castigos penales para aquellas personas que financien actividades clasificadas como terroristas.
En el nuevo cuerpo de
Por último, “será reprimido con prisión de cinco a quince años y multas de dos a diez veces el monto de la operación, el que directa o indirectamente recolectare o proveyere bienes o dinero, a sabiendas de que serán utilizados en todo o en parte para financiar la comisión de un delito que tuviera como finalidad prevista independientemente de su acaecimiento.”
El gobierno kirchnerista estrena su flamante Ley Antiterrorista
El Estado es el monopolio del poder, es el terror institucionalizado. Terroristas son sus gobiernos y su clase política
Publicado en: Libertad! Nº 60, Buenos Aires